Después de la Semana de Messi, el jabón dado al barça y a él en particular, se presentaba un partido peligroso, y Pep lo sabía pues puso todo lo que tenía.
El Barça empezó muy mal, fallando mucho en el medio, pases mal dados, y corriendo detrás del balón cuando acostumbra a ser al revés. Valdés salvó la ocasión clara de un Osasuna, que colocó mucha gente en el medio del campo, corrió bien, hizo perfecta las ayudas, yno se atrinchero debajo de los palos, sino que supo defenderse con orden y en el primer tiempo maniató por completo al equipo blaugrana.
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