jueves, 22 de octubre de 2009

Otro partido contra un grande, otro cabreo para casa ...




… y ya van unos pocos, juega el Madrid contra un equipo de renombre y pierde, bueno ayer era lógico, si se te mete en los h…. que pierdes, pierdes. Quizás se ha hecho la realidad que muchos temian o esperaban, el dia que el santo falló perdió el equipo. Aún así es el que menos culpa tiene de que a los jugadores de campo tuvieran narcolepsia y se pasaran dormidos la segunda parte.
El partido volvió a ser un guión de los estipulados cuando juega el Madrid, primera parte decente controlando el balón hasta el gol, para posteriormente no perderlo pero no tenerlo controlado. La segunda parte creo que hasta el empate se vio un buen Real Madrid o los cimientos de lo que será un buen Real Madrid, control del balón buenas recuperaciones, pero entonces Pirlo se saca un derechazo que Casillas (una de dos) o se confía demasiado porque no salta con los brazos estirados como siempre o estamos tan acostumbrados a que pare tantas que esa nos pareció parable.

El atleti sigue camino del abismo. Chelsea-Atletico de Madrid (4-0)


Un Atlético de Madrid que no levanta cabeza volvió a estrellarse hoy en Stamford Bridge contra la fortaleza de su rival inglés, un Chelsea poderoso que se impuso por 4-0 para añadir más miseria a la ya precaria situación del conjunto de Abel Resino.

La formación colchonera no logró resucitar en la fortaleza "blue". Si bien arrancó tuteando -casi- a la formación del italiano Carlo Ancelotti, le perdió, de nuevo, la ausencia de gol y la carencia de creatividad.Los anfitriones no perdieron tiempo para dejar bien claras sus intenciones. Un centro de cabeza de Salomon Kalou cuando acababa de arrancar el duelo que agarró el meta atlético, Sergio Asenjo, recordó a la hinchada atlética a quién tenía delante.Eso sí, la formación de Abel Resino se negó a dejarse intimidar y se lanzó a la réplica.La primera ocasión para el once rojiblanco la dispuso el atacante uruguayo Diego Forlán a los 6 minutos de juego con una acción en solitario desde casi el centro del campo que apenas incomodó a la zaga "blue" y que frenó Cech sin apenas inmutarse.