Después de una semana de kilómetros, con la espalda destrozada, España llegaba a Cuartos, el rival, Paraguay. Quedo con un amigo, nos vamos a su casa al campo a verlo con sus padres. Estaba cansado pero ilusionado. No queriamos hacernos ilusiones, no fuera que nos pasara como contra Corea, no había que menospreciar al rival. Pero el subsconciente es muy traicionero, y todos sin querer, nos creiamos superiores a Paraguay.
Ya son 44 años
Hace 9 meses